jueves, 13 de noviembre de 2008

Educar para la libertad

-2008 AÑO DEL RESCATE DE NUESTRO PARTIDO APRISTA PERUANO-
EDUCAR PARA LA LIBERTAD Y PARA LA DEMOCRACIA

En nuestro país y en América Latina hemos sido más aficionados a copiar sin adaptar que a crear, y Víctor Raúl Haya de la Torre creó un movimiento que interpretara los anhelos de su pueblo, con autonomía y con fe en una creación propia, y esos hombres son escasos.

Haya de la Torre ha marcado rumbos en América Latina, en el pensamiento, en sus libros, en sus tesis y en su acción. La figura de Víctor Raúl es universal, es vigente y muy respetable.

Don Víctor Raúl Haya de la Torre, “Humanista Americano”

El intelectual chileno Felipe Herrera dijo que Haya de la Torre, más que político es un humanista, un luchador incansable por la justicia social y por los valores humanos. El dedicó toda su vida al servicio de su pueblo y de los pueblos de América Latina.
Las palabras del ex Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, las recojo de una entrevista celebrada con el en Roma, en 1981. Dijo que su fallecimiento lo ha transformado en un gran símbolo temático latinoamericano.

El captó en la década de los 20´ y los 30´ de este siglo (ya pasado), que en América Latina existían las condiciones para el multinacionalismo, para un entendimiento político.
Este concepto, que ya tuvo en el siglo XIX precursores como Alberdi, Sarmiento, José Cecilio Valle y tantas otras figuras señeras de nuestro continente, fue plasmado por Haya de la Torre como una bandera de carácter político.

Haya de la Torre tiene un lugar especial de un peruano universal, que abrió la imagen del Perú
al ámbito de las grandes ideas en el mundo y le dio al Perú el aporte de sus concepciones que
aun están vigentes porque el se adelantó a su tiempo; así sus afanes integradores, postulados hace más de 83 años tienen hoy vigencia porque la tarea es ardua y las transformaciones tienen
que hacerse en la conciencia como el lo propugnó, esto es, mediante la educación de las masas.

La democratización del Partido Aprista Peruano es indispensable y urgente, no sólo para reencausar nuestro trabajo a favor de la construcción de algo que ha sido reducido sino para restablecer la confianza y el deseo de superación de nuestro pueblo sumido en la desesperación.

El APRA, fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre, el 7 de mayo de 1924, está sufriendo la traición de los que un día se presentaron como los discípulos de nuestro Jefe. Muchos toman su nombre, citan sus obras y usan sus palabras e imitan sus gestos para esconder su mediocridad, pero ellos nada nuevo aportan, porque no tienen una conducta intachable por eso insistimos que no puede haber política sin moral. Ellos los de la “cúpula” no se comprometen con su pueblo, a diferencia del Maestro que predicó con el ejemplo y nos recomendó que la política esta al servicio del pueblo y no al servicio de los políticos.

Estos malabaristas del quehacer político en nada se diferencian del chino Fujimori, ni de Toledo Se yerguen ante el débil y se agachan ante el fuerte. Se afanan por convencer a los hacedores de las políticas de dominación capitalista, de que obedecen los dictados del FMI y del Banco Mundial. Que son fieles seguidores del dogma neoliberal, evaluando anualmente por los Caballeros del Monte Peregrino. Que están dispuestos a recibir asesoría de los institutos de Democracia y Libertad, que subsidia la Internacional Neoliberal, etc.









Las políticas neoliberales en el Perú han hecho más ricos a los ricos y más pobres a las mayorías populares. Hace más de treinta años los más destacados economistas advirtieron del fracaso de las políticas neoliberales, al proponer, a contra sentido, que “El objetivo de la política de desarrollo debe ser la lucha contra la pobreza, más que el crecimiento económico”
Hacemos un llamado al pueblo peruano para que se organice en un frente nacional capaz de elaborar y llevar a la práctica una nueva alternativa política, económica y social opuesta al depredador modelo neoliberal, impuesto al Perú y al resto de países Latinoamericanos, por designios de los manejadores del gran capital.

Un modelo que recoja los anhelos de justicia social de las mayorías populares, que se mueve en la desesperación por tener un empleo dignamente considerado y remunerado; que reclama alimentos mediante rehabilitación productiva del agro nacional, que demanda mayor inversión en los rubros de la educación para remontar sus índices de atraso científico y tecnológico.
Un modelo alternativo que asegure una mayor participación en la generación y distribución de la riqueza, que garantice el desarrollo del mercado interno, por el mayor poder adquisitivo de la población peruana y, a la vez, una mayor presencia de las manufacturas nacionales en los mercados internacionales.

Nuestra América Latina todavía no logra su integración pese a la antigüedad de su proceso y sin embargo después de casi sesenta años la Unión Europea logró su integración. Hugo Chávez ha querido repetir las palabras de Simón Bolívar pero no ha tenido la habilidad, la sensibilidad para entender que la redención de América Latina se hace a base de la unión de voluntades de otras naciones, por eso fracasa. En América Latina hace falta contactos entre políticos y los intelectuales, para que intercambien ideas y entiendan que el destino de Indoamérica no va a venir de otra parte sino de adentro de los latinoamericanos para su propia redención ante el acoso de las transnacionales.

Cuando vienen los empresarios españoles creen que regresan a reconquistar sus colonias e imponen sus condiciones netamente neoliberales. Y cuando vienen los gringos norteamericanos creen que esto todavía es el Perú de la época de la Internacional Petroleum Company, en fin, cuando vienen los británicos creen también que es una posesión de ultramar.

Haya de la Torre no estaba ni contra Estados unidos ni contra Inglaterra ni contra Francia, no había en el xenofobia, ni odio al extranjero, no. El señalaba el fenómeno económico y su resultante imperialismo, y lo señalaba como de dos caras, una cara positiva y una negativa. Lo positivo es que ayuda a los pueblos a transitar del estado primario de la economía al estado secundario y al terciario en cuanto a la aplicación de técnicas para transformar las riquezas potenciales, para instruir a la gente y hacerla capaz de crear riqueza.

Entonces por el otro lado vio que el imperialismo era malo porque los gringos, para poner el caso de los gringos, la manera de conservar sus posesiones era a través de gobiernos de dictadura. Y fíjense ustedes el señor Bush, ha venido diciendo que en América Latina se necesita gobiernos fuertes, (amigos de las multinacionales), y un senador argentino dijo en cierta ocasión, hay que esperar que los militares tomen el poder. Están pensando en otra dimensión de tiempo y espacio. Y todo esto es lo que denunciaba Haya de la Torre.

Compañeros y compañeras: Honremos a Víctor Raúl Haya de la Torre con plenitud de conciencia, debemos entender su doctrina, con coloquios, conferencias, publicaciones etc. porque en ella está la lucha por la libertad de conciencia, la libertad de prensa, la libertad de expresión, el derecho al trabajo, el derecho a la justicia.

¿Queremos construir una democracia?, Primero tenemos que ser democráticos, y democráticos desde la raíz, para poder construir una democracia como aspiró el Maestro, “Ni pan sin libertad, ni libertad sin pan”. Allí está la base de la justicia social, la democracia y el estado de derecho.




Por Ricardo F. Ñique Cornelio