sábado, 29 de septiembre de 2018

¿ADONDE VA INDOAMÉRICA?


Víctor Raúl Haya de la Torre, fue “El Gran Reformador Social”, su lucha por la emancipación de Indoamérica, es hoy mandato histórico, que se hermana en la lucha  contra toda clase de imperialismos y contra engañosas propuestas de desarrollo globalizador. Desunidos jamás vamos a librarnos de la dependencia del capitalismo transnacional, del engaño neoliberal, de toda forma de hacer comercio. Tenemos la fuerza necesaria para hacer valer nuestras potencialidades para integrarnos económica, social y políticamente para alcanzar nuestra autentica emancipación. Valga esta recordación para que apristas y no apristas, peruanos, chilenos, colombianos, venezolanos, argentinos, mexicanos, brasileños y demás hermanos de los pueblos indoamericanos reaccionemos ante nuestros adversarios de dentro y fuera de nuestras fronteras. Que cerremos filas en torno a nuestro ideal de unidad y fraternidad indoamericana. Que hagamos honor al mandato de quienes ofrendaron sus vidas para enseñarnos que la libertad se gana con sacrificio, que la dignidad se mantiene y vigoriza con nuestra lealtad a los principios y valores más depurados que garantizan la convivencia entre personas y naciones.        Cuanta falta nos hace Víctor Raúl con su ejemplo en su actividad cotidiana, con su conducta de líder. Haya de la Torre habló de sus sueños y sus esperanzas de revolucionario todo para construir una sociedad más justa libre y democrática. Esos sueños y esperanzas lo fueron también los de sus amigos y compañeros, Germán Arciniegas, en Colombia,  José Figueres Ferrer en Costa Rica, como Rómulo Betancourt en Venezuela, como Muñoz Marín en Puerto Rico, como tantos y tantos jóvenes, unidos por una fe de hermanos en el ideal de hacer de sus pueblos una alianza emancipada de los poderes oligárquicos y neocolonialistas. Germán Arciniegas nos recuerda que entonces se vivieron épocas muy interesantes, como la lucha por la reforma universitaria de 1919, con El Grito de Córdoba, en Argentina o los movimientos revolucionarios que surgían en América Latina que luchaban por la libertad, la Democracia y la Justicia Social enfrentándose a las más terribles dictaduras que significó prisiones, persecuciones, incluso asilo político. Entonces sí que estábamos unidos. Como luchador sin tregua Haya de la Torre insistió en la necesidad de integrar a los países de América Latina, en un solo bloque, en una gran nación continental capaz de autodeterminarse con voz propia en las cuestiones mundiales.                                                                                              Víctor Raúl Haya de la Torre por su vigencia ha sido consagrado como el hombre del siglo XX cuya personalidad se proyecta en el siglo XXI el de La Integración Latinoamericana, o Indoamérica como solía llamar Víctor Raúl  .   Es recomendable leer y actualizar el pensamiento de Haya de la Torre,      “El ANTIIMPERIALISMO Y EL APRA” entonces nos convertiremos en soldados de una causa tantas veces postergadas, La integración de los Pueblos de América Latina o Indoamérica.                                                                                                      A su muerte el líder aprista y compañero Jefe Víctor Raúl Haya de la Torre dejó escrito: “Yo he cumplido con mi deber, a ustedes les toca completar la obra”, pero lamentablemente la traición y la corrupción se han interpuesto ante lo que se había constituido como un gran movimiento de lucha por la Justicia Social y el Pan con Libertad. Hoy la auténtica lucha de los apristas por el interés social está empañada porque sólo hay traidores, arribistas, oportunistas y malabaristas del quehacer político, que sólo buscan el provecho personal.                                                                          Compañeras y compañeros, el llamado está allí, porque Haya de la Torre está en la memoria de todos y de muchos que no supieron entender su prédica, por eso cuando el tiempo ha decantado las valencias de sus ideas no podemos ni debemos detenernos en discrepancias que no conducen a nada y no debemos hacer caso a nuestros detractores de turno.                       


   Por Ricardo F. Ñique Cornelio, Secretario General de la Célula Aprista,                    VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE, de Madrid