jueves, 16 de marzo de 2006

CULTURA Y DEMOCRACIA

CULTURA Y DEMOCRACIA 15/03/2006



CULTURA Y DEMOCRACIA




“No hay democracia posible en el Perú o en cualquier otro país sin la participación del pueblo. No hay partidos que luchen por la democracia si no se democratizan ellos mismos”.

--ojo--

Los dirigentes de todo partido tienen que proceder de las bases, venir de las bases por la voluntad de las bases, por expresión de las bases.

Lo mismo los sindicatos, lo mismo los organismos no gubernamentales.

La Democracia como la Cultura son productos elaborados por la sociedad y no pueden ser impuestas por poder alguno.

Nacen de su única fuente de origen que es el pueblo por tanto responden a interacciones de personas que tratan de resolver necesidades dentro de un marco también acordado e implícitamente adoptado por el grupo humano, pueblo o nación que define sus normas, valores y patrones de convivencia.

En la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada en 1948 por la Organización de las Naciones Unidas se establece que toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país directa o por medio de sus representantes libremente elegidos

De tal concepto internacional se desprende la naturaleza de la democracia como forma de convivencia civilizada entre los nacionales de un país que desea adoptar y perfeccionar esta forma de gobierno.

Sin embargo como obra humana la democracia enfrenta una serie de elementos a la luz de la experiencia cotidiana.

Para no alejarnos de nuestra realidad latinoamericana tenemos que reconocer que el poder del voto ciudadano no es suficiente para garantizar la afirmación y eficiente funcionamiento del proceso democrático.

Hablamos de proceso y no de un producto terminado cuando nos referimos a la democracia.

Dejarla en manos de grupos o mandatarios que generalmente no consultan con sus mandantes es desnaturalizarla y echarla a perder por el juego y re juego de intereses de minorías diestras en manipular el verdadero origen del poder de las mayorías ciudadanas.

Quiero insistir en que la democracia representativa no puede ser el sustento de la democracia en si, si no que es un requisito para legitimar el proceso democrático pero lo esencial es la participación directa o indirecta de la ciudadanía.

Digamos hay que pensar en la reforma del estado para colocar mecanismos de participación de campesinos, de estudiantes, de empresarios, ¿no?

Lo que Víctor Raúl Haya de la Torre avizoró como el Congreso Económico, es la participación que hoy día lo están reclamando los de centro izquierda pero los de avanzada no los encantadores de serpientes.




CULTURA Y DEMOCRACIA

(En los Coloquios de El Sólido Norte)




Víctor Raúl Haya de la Torre decía que el Aprismo es no sólo decencia política si no también docencia política.




-Al pueblo hay que enseñar con el ejemplo de la acción política, como se debe conducir la vida política de una nación, hacer un análisis de la política nacional y revisar las conductas de los líderes políticos para poder llegar a esta conclusión: que la política es arte y ciencia de gobernar.

La Democracia como la Cultura son productos elaborados por la sociedad y no pueden ser impuestas por poder alguno.

Para no alejarnos de nuestra realidad latinoamericana tenemos que reconocer que el poder del voto ciudadano no es suficiente para garantizar la afirmación y eficiente funcionamiento del proceso democrático.

Hablamos de proceso y no de un producto terminado cuando nos referimos a la democracia

Dejarla en manos de grupos de mandatarios que generalmente no consultan con sus mandantes es desnaturalizarla y echarla a perder por el juego y rejuego de intereses de minorías diestras en manipular el verdadero origen del poder de las mayorías ciudadanas.