MI AGRADECIMIENTO ATENEISTA
Conversamos con el profesor Don José Luís Abellán García, ex
Presidente del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid. Escritor y
ex docente de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, con más de un
centenar de libros publicados, y conferencias dictadas en varias universidades
de Europa y de América Latina.
Nos cuenta el profesor Abellán que conoció a VÍCTOR RAÚL
HAYA DE LA TORRE, en diciembre de 1977, en una cena en el Colegio Mayor Nuestra
Señora de Guadalupe, de Madrid. Con él estuvieron reunidos Don José María Moro,
ex embajador de España en Lima, y Presidente del Instituto de Cooperación Ibero
Americana, y un grupo de amigos.
“De siempre fui admirador de Haya de la Torre, pues he leído muchos de
sus libros, y me confieso como un americanista. Nunca olvidaré este encuentro,
para mi es imborrable y me siento muy orgulloso. Esto forma parte de un orgullo
personal, y de mi historia más emotiva. Don Víctor Raúl tiene la universalidad
del americano de pura cepa, un americano desde la raíz hasta la cabeza. Un
americano que se ha compenetrado con el mensaje humanista más profundo de todas
las Américas
Creo
que Haya de la Torre ha heredado, desde el punto de vista intelectual el
mensaje de los grandes polígrafos, aquellos que nacieron en un país, pero no
sólo de ese país, como ocurrió con Pedro Enrique Ureña, nacido en Santo
domingo, pero mexicano de adopción por su matrimonio, por su estancia en
México, por su labor de docente y como intelectual en ese país, fundador del
Ateneo de la Juventud, pero también argentino, él fue docente en la Universidad
de la Plata, en definitiva, americano desde la raíz hasta el tronco. Este es el
ejemplo de lo que pasó también con Víctor Raúl Haya de la Torre, es peruano y
es muy lógico que el Perú se sienta orgulloso de haber visto nacer en su país
una figura tan importante. Por eso él es de todos los americanos, de todos los
países de América, porque es universal, que se compenetró con el mensaje del
humanismo y de hombría de bien, de gran altura intelectual que representa
América en esta cultura, que tendrá que ser más universal”
Nuestro encuentro terminó con este documento y es un
reconocimiento a nuestra labor cultural desarrollada en estos años en el Ateneo
de Madrid