HOMENAJE A MANUEL C. ÑIQUE CORNELIO
(En el décimo segundo aniversario de
su fallecimiento, en México)
“Manuel no te has ido, estas en nuestros corazones de tu familia que no te olvida y tus amigos que siempre te recuerdan y preguntan por ti”
“Manuel no te has ido, estas en nuestros corazones de tu familia que no te olvida y tus amigos que siempre te recuerdan y preguntan por ti”
Manuel C. Ñique Cornelio, sociólogo y
antropólogo, distinguido entre los históricos e ideólogos del Aprismo, discípulo
de Víctor Raúl Haya de la Torre. Considerado como un luchador sin tregua por la
libertad de conciencia, la libertad de prensa, por la libertad de expresión, el
derecho al trabajo, el derecho a la justicia. Al respecto dijo que no hay que
confundir justicia con dádiva, el pan como una dádiva sino como el producto del
esfuerzo del ser humano para ganárselo, como nos enseñó nuestro Maestro Víctor
Raúl Haya de la Torre
En su discurso y dirigiéndose a los compañeros de Moche, en el 2003, dijo: “No quiero que nadie usurpe mi libertad de conciencia, no acepto que nadie mal interprete mi buen deseo de contribuir al Perú, al progreso, al desarrollo de mi país. No quiero que nadie señale mi mano para suscribir un documento que no me convence, eso significa ejercicio de la libertad de conciencia. Y ser aprista significa disciplina, y disciplina es aceptar el consenso, pero el consenso bien establecido desde abajo, no inducido desde arriba, desde las cúpulas Manuel Ñique Cornelio desarrolló su labor en el extranjero, ante las organizaciones internacionales y no tuvo cargo alguno del gobierno peruano, jamás de la cúpula ilegal de traidores, serviles del capitalismo neoliberal, transnacional, que toman el nombre del APRA y de Víctor Raúl Manuel luchó con denuedo por los trabajadores como representante de la Organización Regional Interamericana del Trabajo, ORIT, visitó las centrales sindicales de Europa, América, Asia y África, e institutos de capacitación y centros de cultura.
En su discurso y dirigiéndose a los compañeros de Moche, en el 2003, dijo: “No quiero que nadie usurpe mi libertad de conciencia, no acepto que nadie mal interprete mi buen deseo de contribuir al Perú, al progreso, al desarrollo de mi país. No quiero que nadie señale mi mano para suscribir un documento que no me convence, eso significa ejercicio de la libertad de conciencia. Y ser aprista significa disciplina, y disciplina es aceptar el consenso, pero el consenso bien establecido desde abajo, no inducido desde arriba, desde las cúpulas Manuel Ñique Cornelio desarrolló su labor en el extranjero, ante las organizaciones internacionales y no tuvo cargo alguno del gobierno peruano, jamás de la cúpula ilegal de traidores, serviles del capitalismo neoliberal, transnacional, que toman el nombre del APRA y de Víctor Raúl Manuel luchó con denuedo por los trabajadores como representante de la Organización Regional Interamericana del Trabajo, ORIT, visitó las centrales sindicales de Europa, América, Asia y África, e institutos de capacitación y centros de cultura.
Por
recomendación de Víctor Raúl viajó a los países nórdicos, en Suecia hizo
amistad con Olof Palme, en Dinamarca se interesó por los estudios y técnicas de
motivación para el cambio organizacional: Danish Trade Federation, Elsinore, Dinamarca, así
como el uso de los medios de comunicación en la educación de los trabajadores.
En Francia, Suiza, España e Italia lleva acabo intercambios con centros académicos. En Roma encuentros con las centrales sindicales CISL, CGIL, UIL, Instituto Italo Latinoamericano, IILA y el Centro de Acción Latina. Manuel condenó a los falsos apristas de la cúpula ilegal y siempre demostró su lealtad y admiración a Víctor Raúl y a José Carlos Mariátegui como luchador por la Justicia Social. Destacó y sin paliativos que tenemos que detener la vertiginosa avanzada del fenómeno traidor ante la miseria y la pobreza de los hogares peruanos, que afecta ya desde el primer gobierno deficitario que presidió Alan García y destruyó la economía del Perú y las bases morales de la nación, para terminar entregando al Perú, con el uso de sus activas maquinaciones y sin escrúpulo alguno a una aventura execrable
En Francia, Suiza, España e Italia lleva acabo intercambios con centros académicos. En Roma encuentros con las centrales sindicales CISL, CGIL, UIL, Instituto Italo Latinoamericano, IILA y el Centro de Acción Latina. Manuel condenó a los falsos apristas de la cúpula ilegal y siempre demostró su lealtad y admiración a Víctor Raúl y a José Carlos Mariátegui como luchador por la Justicia Social. Destacó y sin paliativos que tenemos que detener la vertiginosa avanzada del fenómeno traidor ante la miseria y la pobreza de los hogares peruanos, que afecta ya desde el primer gobierno deficitario que presidió Alan García y destruyó la economía del Perú y las bases morales de la nación, para terminar entregando al Perú, con el uso de sus activas maquinaciones y sin escrúpulo alguno a una aventura execrable
En estos
momentos cuando la militancia aprista, y sobre todo los jóvenes, de las nuevas
generaciones tienen que adoptar decisiones fundamentales, bien vale recordar
las recomendaciones de Manuel, para que actuemos con sabiduría y lealtad a nuestro Maestro Víctor Raúl Haya de la
Torre. Enérgico es su llamado a las compañeras y compañeros, porque los
dirigentes del Partido tienen que proceder de las bases, venir de las bases,
por la voluntad de las bases, por expresión de las bases. Lo mismo en los
sindicatos, en los organismos no gubernamentales. Observando la realidad
latinoamericana tenemos que reconocer que el poder del voto ciudadano no es
suficiente para garantizar la afirmación y eficiente funcionamiento del proceso
democrático. Para trabajar por la democracia hay que democratizar a los
partidos políticos para que dejen de ser rebaños manipulados por minorías que
por décadas detentan el poder de decisión.
Víctor Raúl
Haya de la Torre no ha muerto, aunque intereses de grupo lo quieran hundir en
el olvido, aunque sus beneficiarios lo negaran tres veces y muchas más. Tenemos
que defender el legado del Indoamericano
Víctor Raúl Haya de la Torre y tenemos que democratizar el APRA
Se ha escrito mucho de este ilustre trujillano, y se seguirá hablando, su personalidad universal lo lleva a ser el latinoamericano del siglo XX y es vigente en este siglo XXI, de la integración latinoamericana, la unión de los pueblos de Indoamérica, del Pueblo Continente, de la América del futuro.
Se ha escrito mucho de este ilustre trujillano, y se seguirá hablando, su personalidad universal lo lleva a ser el latinoamericano del siglo XX y es vigente en este siglo XXI, de la integración latinoamericana, la unión de los pueblos de Indoamérica, del Pueblo Continente, de la América del futuro.
Manuel Ñique
Cornelio como antropólogo y sociólogo es un histórico del Aprismo, leal a sus
ideas y ferviente defensor del Maestro Víctor Raúl Haya de la Torre con quien
se reunía para estudiar y analizar asuntos de carácter político y social.
Ramiro Prialé, Andrés Townsend Escurra, Luís Alberto Sánchez, admiraban su
capacidad de trabajo en el Partido. Con Ramiro Prialé conversaba sobre los
asuntos importantes y delicados de la política nacional.
En cierta ocasión Manuel se dirigía a las compañeras y compañeros para hablar de nuestros Mártires y compañeros de los años gloriosos del aprismo para decirles: ¿Acaso los grandes líderes, Haya de la Torre, Ramiro Prialé, Andrés Townsend Escurra, Manuel Seoane, Carlos Manuel Cox, Antenor Orrego, Alcídes Spelucín, Manuel Arévalo, Bufalo Barreto, Luís Alberto Sánchez, en fin no fueron tentados por la fortuna material para que dejaran de lado sus compromisos de justicia? Ellos y todos ellos se resistieron a las tentaciones del oro de la oligarquía para seguir siendo hombres cabales y morir en la humildad de sus hogares y dejar a las generaciones presentes y futuras vitales lecciones de moral y de ética. Todos predicaron con el ejemplo y tuvieron seguidores hombres y mujeres, que resistieron con tenacidad a las tentaciones del poder y más tarde mantenerse vigentes en la lucha por la democracia, la justicia social, la igualdad y la equidad ante el Estado de Derecho. Ellos, los seguidores de Víctor Raúl Haya de la Torre, tienen toda la autoridad para juzgar y darnos lecciones de Ética y Moral”.
En cierta ocasión Manuel se dirigía a las compañeras y compañeros para hablar de nuestros Mártires y compañeros de los años gloriosos del aprismo para decirles: ¿Acaso los grandes líderes, Haya de la Torre, Ramiro Prialé, Andrés Townsend Escurra, Manuel Seoane, Carlos Manuel Cox, Antenor Orrego, Alcídes Spelucín, Manuel Arévalo, Bufalo Barreto, Luís Alberto Sánchez, en fin no fueron tentados por la fortuna material para que dejaran de lado sus compromisos de justicia? Ellos y todos ellos se resistieron a las tentaciones del oro de la oligarquía para seguir siendo hombres cabales y morir en la humildad de sus hogares y dejar a las generaciones presentes y futuras vitales lecciones de moral y de ética. Todos predicaron con el ejemplo y tuvieron seguidores hombres y mujeres, que resistieron con tenacidad a las tentaciones del poder y más tarde mantenerse vigentes en la lucha por la democracia, la justicia social, la igualdad y la equidad ante el Estado de Derecho. Ellos, los seguidores de Víctor Raúl Haya de la Torre, tienen toda la autoridad para juzgar y darnos lecciones de Ética y Moral”.
A Manuel
Ñique Cornelio se le recuerda como al gran comunicador social, las personas que
le conocieron fueron asiduos oyentes de sus programas radiofónicos y le rinden
homenaje por su profesionalidad y maestría, porque sabía ilusionar y comunicar
con su agradable timbre de voz, su inteligencia de experimentado comunicador.
En México, su programa “El mundo en que vivimos” despertaba gran interés por
los temas tratados y era también un mensaje de cómo hacer radio moderna, sin
cansar. El espacio “Viajando con la Red”, es otra invitación para
disfrutar visitando países y lugares,
como él nos enseñó con sus viajes alrededor del mundo En el Perú Manuel Ñique Cornelio
marcó un hito en la historia de la radio difusión, con su timbre de voz
inconfundible, en Radio Panamericana de Lima junto a con el grupo de
profesionales como Humberto Martínez Morosini, Pepe Ludmir, Ina Duval, Pablo de
Madalengoitia, Zeballos, Bacigalupo etc.
En México
fundó junto con varios compañeros el Sindicato de Radio y Televisión, STIRT y en Lima fundó l emisora del Partido
Aprista, Radio Continente y Radio Incahuasi, junto con el compañero Lucho Loli