jueves, 1 de febrero de 2018

DESDE EL ATENEO DE MADRID. FELIZ DIA DE LA FRATERNIDAD

            

Cada año en el corazón de todos los peruanos se enciende el faro de la esperanza, la convicción de que llegará la unidad soñada, no sólo la de todos los peruanos a favor de un bien común, sino la de todos los países de nuestra América Latina por un destino común.                                        

Con VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, siempre estará en pie una juventud activista, que transmitirá de generación en generación la doctrina que despertó a un pueblo sumido en la desesperación.

Manuel Seoane Corrales, fiel compañero de lucha e ideales tuvo la feliz idea de proclamar el 22 de febrero como EL DÍA DE LA FRATERNIDAD, por eso cada año en el Perú y en el extranjero celebramos su onomástico

VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, ha penetrado tanto en el corazón de su pueblo, en ese corazón tan grande, que se multiplica en afecto, y que no va a desaparecer nunca.                                                                                                                                                                                                     

VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, nació en la Ciudad de Trujillo, en el norte del Perú, el 22 de febrero de 1895. Este peruano universal iluminó el escenario del continente americano con su prédica de Justicia Social, Libertad, Paz y Democracia.                                                                                      
Haya de la Torre recogió el mensaje de Fray Bartolomé de las Casas y luchó con denuedo por la redención de los indígenas y de los oprimidos, no sólo del Perú sino de toda América, consideró que los derechos de las personas no podían ser garantizados en regímenes de dictadura, por lo cual fue fervoroso defensor de la causa democrática y del ejercicio soberano de la voluntad de los pueblos  pero, vio que el predominio del capitalismo imperialista era negativo para las causas antes mencionadas y propuso la unión de las naciones latinoamericanas para contrarrestar esos abusos. Este hombre del siglo XX cuya proyección está ya en el siglo XXI, es el precursor, el paladín de la democracia y de la integración de los pueblos latinoamericanos, de Indo América, del Pueblo Continente, o de la América del futuro, como dijera Su Santidad juan Pablo II en sus viajes apostólicos en sus viajes americanos  Víctor Raúl Haya de la Torre se adelantó a su tiempo y es por esta razón estoy seguro que sus obras escritas y su ejecutoria como hombre de ideas libertarias deberán ser tomadas en cuenta, mucho más ahora que antes, en estos tiempos de la pos modernidad y de las cada vez más exigentes tendencias globalizadoras, del neoliberalismo, de las transnacionales imperialistas.     
                                     
Para los latinoamericanos Víctor Raúl Haya de la Torre fue el hombre que nos enseñó a pensar en dimensión continental, como dijera su amigo de lucha, el ex Presidente de Costa Rica José Figueres Ferrer, el 2 de agosto de 1979 al conocer la noticia de su muerte.                                                   

  Se ha escrito mucho y se seguirá escribiendo a cerca de su trayectoria como forjador de una doctrina revolucionaria para América latina, por la cual padeció toda clase de ataques e injurias, que con valor espartano supo enfrentar y como buen cristiano supo perdonar.

Don Víctor Raúl Haya de la Torre ejerció esa alta Magistratura de los hombres probos y limpios en cuerpo y alma.                                                                                                                                                    

Por Ricardo F. Ñique Cornelio