MANUEL SEOANE EN EL ATENEO
Recado del
corazón del Pueblo. En
el año 1945, después de una larga persecución, el Aprismo volvió a colmar las
calles de todo el Perú. Había reconquistado su libertad.
En el año 1946 en una inolvidable
asamblea pública en el viejo Estadio Nacional, Manuel Seoane, líder del APRA y
hermano de ideales de Haya de la Torre, pronunció el bellísimo discurso que se
conoce con el nombre de “Recado del corazón del pueblo” Aquella noche de 1946,
la fácil y vibrante palabra de Manuel Seoane sacudió el corazón del Pueblo
En el Ateneo
de Madrid, el 19 de marzo de 2004, se presento el libro MANUEL SEOANE, páginas
escogidas del lingüista y crítico literario Dr. Eugenio Chang Rodríguez. El
acto organizado por El Sólido Norte y la Célula Aprista Víctor Raúl Haya de la
Torre presidido por el Presidente del Ateneo, Don José Luis Abellán, participó
la doctora Rocío Oviedo, de la Universidad Complutense de Madrid, Rodolfo
Cardona, Universidad de Boston y la escritora Gabrielle Lurana. Presentó
Ricardo F. Ñique Cornelio
El libro MANUEL SEOANE, páginas escogidas,
presentado por el autor Dr.Eugenio Chang Rodriguez, reúne las contribuciones
más destacadas de este prominente peruano del siglo XX al pensamiento político,
al discurso parlamentario, al periodismo y a la diplomacia nacional, precisó el
doctor Chang, y con su publicación el Congreso de la República rinde merecido
homenaje a quien fue uno de los más destacados exponentes del pensamiento
crítico y de la acción política moderna del Perú RECORDADO COMPAÑERO MANUEL SEOANE
Eran pasadas las once de la noche, del otoño limeño, Manuel, mi hermano y yo nos encontramos con Manuel Seoane, que paseaba por la avenida Wilson antes de ir a dormir. Alto, elegante y de fácil palabra, aún en el trato y amistad y muy ágil de la broma. Esa noche nos preguntó por lo que hacíamos en la universidad, en el Partido y en nuestra patria chica, el pueblo de Moche donde su hermano Juan conoció la hospitalidad de nuestra familia, en tiempos de la clandestinidad.
En nuestra memoria queda su relato de una experiencia en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que fue delegado del Perú. Era tema de conversación en los corrillos del máximo organismo mundial, la prolongada presencia de Víctor Andrés Belaunde, a quien a manera de tenerlo un tanto menos hablador, lo nombraron presidente; pues de otra manera usaba y abusaba de la palabra y de su derecho en ese parlamento Como representante del régimen de Odría defendía la posición de la dictadura en el diferendo con Colombia sobre el asilo acordado a Víctor Raúl Haya de la Torre. El viejo Andrés lanzaba punzantes frases contra el delegado colombiano, el pulcro Dr. Eduardo Zuleta Ángel, a quien cambiaba de nombre y apellido frecuentemente. En cierta ocasión el Dr. Zuleta, al hacer uso de la palabra, se cobró la deuda del peruano, pues le llamó en lugar de Víctor Andrés, Víctor Raúl Belaunde lo que provocó rizas entre los delegados.
Manuel Seoane Corrales sufrió y vivió todos los horrores de las largas dictaduras que templaron su carácter de luchador sin tregua. Trabajó intensamente en la clandestinidad y las cortas temporadas de libertad como periodista de vocación. Fue el internacionalista del partido y enalteció la cátedra universitaria. En el exilio chileno fundó la revista ERCILLA y una cooperativa para que sus compañeros de ostracismo tuvieran trabajo. Con el compañero Manuel Seoane celebramos El Día de la Fraternidad, y todos con un abrazo fraterno saludamos a Víctor Raúl. POR RICARDO F. ÑIQUE CORNELIO
Eran pasadas las once de la noche, del otoño limeño, Manuel, mi hermano y yo nos encontramos con Manuel Seoane, que paseaba por la avenida Wilson antes de ir a dormir. Alto, elegante y de fácil palabra, aún en el trato y amistad y muy ágil de la broma. Esa noche nos preguntó por lo que hacíamos en la universidad, en el Partido y en nuestra patria chica, el pueblo de Moche donde su hermano Juan conoció la hospitalidad de nuestra familia, en tiempos de la clandestinidad.
En nuestra memoria queda su relato de una experiencia en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que fue delegado del Perú. Era tema de conversación en los corrillos del máximo organismo mundial, la prolongada presencia de Víctor Andrés Belaunde, a quien a manera de tenerlo un tanto menos hablador, lo nombraron presidente; pues de otra manera usaba y abusaba de la palabra y de su derecho en ese parlamento Como representante del régimen de Odría defendía la posición de la dictadura en el diferendo con Colombia sobre el asilo acordado a Víctor Raúl Haya de la Torre. El viejo Andrés lanzaba punzantes frases contra el delegado colombiano, el pulcro Dr. Eduardo Zuleta Ángel, a quien cambiaba de nombre y apellido frecuentemente. En cierta ocasión el Dr. Zuleta, al hacer uso de la palabra, se cobró la deuda del peruano, pues le llamó en lugar de Víctor Andrés, Víctor Raúl Belaunde lo que provocó rizas entre los delegados.
Manuel Seoane Corrales sufrió y vivió todos los horrores de las largas dictaduras que templaron su carácter de luchador sin tregua. Trabajó intensamente en la clandestinidad y las cortas temporadas de libertad como periodista de vocación. Fue el internacionalista del partido y enalteció la cátedra universitaria. En el exilio chileno fundó la revista ERCILLA y una cooperativa para que sus compañeros de ostracismo tuvieran trabajo. Con el compañero Manuel Seoane celebramos El Día de la Fraternidad, y todos con un abrazo fraterno saludamos a Víctor Raúl. POR RICARDO F. ÑIQUE CORNELIO