2009 AÑO DEL RESCATE DE NUESTRO PARTIDO APRISTA PERUANO Y DE DESAGRAVIO
2009 AÑO DEL RESCATE DE NUESTRO PARTIDO APRISTA PERUANO Y DE DESAGRAVIO, POR LA TRAICIÓN Y OFENSA A LA MEMORIA DE NUESTRO MAESTRO VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE Y DE NUESTROS MÁRTIRES
EN EL DÍA DE LA FRATERNIDAD
Agradecemos a los compañeros y compañeras que asistieron al acto de homenaje a nuestro Maestro Víctor Raúl Haya de la Torre, en los 114 años de su nacimiento.
Mi agradecimiento a los amigos del Ateneo de Madrid, Doña Paulina Sanz Ciruelos, Francisco Antonio Cerro, Segundo Jacho (Ecuador), Raúl Morales y señora Nieves,
(México), a los compañeros Alejandro Alzadora, María Luisa Camacho y los nuevos compañeros Lourdes Manrique y José Manrique, así mismo al c. Carlos Guerra y a los que no pudieron asistir, pero que nos hicieron llegar su felicitación.
Así mismo agradecemos el mensaje fraterno del Secretario General de la Célula Aprista
De la Ciudad de Barcelona “Felipe Santiago Salaverry”, c. Jorge Guibert Alva.
La Misa ofrecida a nuestro Maestro VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, fue un acto de desagravio por la traición y ofensa a su memoria y la de nuestros Mártires, asi mismo se pidió por la unidad de la militancia y el rescate de nuestro Partido Aprista.
Ofició el padre jesuita, D. Cesáreo García del Cerro, un español que por más de medio siglo vivió en diferentes regiones del Perú., en la homilía dijo:
“América Latina necesita de ciudadanos que profesan la fe y el ejemplo de Cristo, que sepan desprenderse de sus bienes para darlos a los demás, a los más necesitados y sobre todo solidarios con su prójimo, como fue Víctor Raúl Haya de la Torre.
Víctor Raúl como Jesús, vivió pobre y murió pobre, luchó y estuvo siempre con su pueblo, el Perú, que ya estaba olvidado, atrapado por una crisis espiritual, una parálisis, económica y social, por eso se dedicó al estudio con pasión y logró constituir una agrupación, el APRA, tan perseguida y tan odiada e incomprendida, que tuvo que huir de país en país, durante la gran persecución. Y todo porque se propuso levantar a un pueblo que estaba sumido en la desesperación, como también hizo Jesús.
Víctor Raúl tuvo una vida cristiana, ejemplar y no se lucró con la riqueza, como esos presidentes que terminan inmensamente ricos, llenos de opulencia, con bienestar económico, porque roban a su pueblo, porque roban a los demás y eso no hizo Haya de la Torre, que vivió pobre toda su vida, aún siendo un personaje importante.
Necesitamos hombres como Víctor Raúl, buenos de corazón para hacer realidad lo que predicó Jesús: AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS.
Hoy celebramos el aniversario de una persona buena, que supo servir al Señor, y a los peruanos que deben sentirse orgullosos de su compatriota, Víctor Raúl Haya de la Torre, por su conducta intachable, que es y será norma de vida cotidiana.
Padre Cesáreo García del Cerro, pidió por la unión de los pueblos latinoamericanos y por los hermanos olvidados, en alusión a nuestros Mártires.
Deseo para América Latina una unión de fraternidad, de paz y de alegría pero sobre todo de justicia social, para que el Perú sea un pueblo bendecido por Dios.
Durante la reunión con los compañeros y amigos Ricardo Ñique Cornelio, secretario general de la Célula Aprista “Víctor Raúl Haya de la Torre, destacó la calidad moral, intelectual y humanista de don Víctor Raúl, “luchador sin tregua”, quien insistió en la necesidad de integrar a los países de América Latina o Indoamérica, en un solo bloque,
en una gran nación continental, el Pueblo Continente del filósofo Antenor Orrego, capaz de autodeterminarse y de tener voz propia en los debates de las cuestiones mundiales.
Ricardo Ñique, recordó que el Pueblo Continente que el soñó, no sería jamás un bloque de naciones grandes y pequeñas para guerrear contra potencia alguna, más sí para defender y hacer valer su soberanía ante la voracidad del Imperialismo. Y el aclaraba: “nuestra lucha es contra toda clase de imperialismo, de cualquier clase, (y yo agrego, y no sólo contra el imperialismo yanqui, como sostiene un artículo de Helsinky)
Nadie como Haya de la Torre ha merecido reconocimiento de tan alta significación, como de ser “el peruano que nos enseñó a pensar en dimensión continental” porque su prédica unionista, emancipadora y revolucionaria, convocaba a los pueblos de toda “Indoamérica” a asumir el reto de su autentica liberación. Proponía un Frente Único, de clases medias y populares, de trabajadores manuales e intelectuales para llevar acabo “la gran transformación política, económica y social de nuestros pueblos”.
En el Día de la Fraternidad, honremos a Víctor Raúl, con plenitud de conciencia, no solamente como un acto emotivo, bien merecido y justificado si no con el compromiso de entender su mensaje y de ponerlo en práctica como norma de vida cotidiana.
La filosofía de Víctor Raúl Haya de la Torre es muy extensa y es materia de una serie de cursos, coloquios, conferencias, seminarios, pero por expertos, recomendó Ricardo Ñique, e insistió en que no se tome el nombre de Haya para seguir especulando, para esconder sus mediocridades, los políticos, que no han comprendido que la tarea es ardua en restos momentos de definiciones regionales.
Ser aprista significa lealtad, disciplina, y disciplina , es aceptar el consenso, pero el consenso bien establecido, desde abajo, no inducido desde arriba desde las “cúpulas”.
La consigna es una sola, ¡acabemos con los fariseos!, con los falsos apristas y con los advenedizos llegados de varias vertientes como el velasquismo, el belaundismo, el floresnanismo y el fujimorismo montesinista. Esos falsos, no son los que quería Haya de la Torre, el luchó por una clase política digna, honrada y trabajadora para redimir a un pueblo prisionero de las dictaduras y de los atropellos de los encantadores de serpientes que tanto daño han causado a nuestra nación. Por eso compañeros, la política es para servir al pueblo y no para servir a los políticos, porque no hay política sin moral.
Como todos los años en El Día de la Fraternidad estuvimos reunidos en una comida, de fraterna alegría en el céntrico restaurante peruano EL INTI DE ORO, con los típicos potajes peruanos y se brindó por Víctor Raúl Haya de la Torre, nuestro Maestro Jefe y Fundador de la Alianza popular Revolucionaria Americana, APRA, con el clásico Pisco
¡VIVA VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE!
¡VIVA EL DÍA DE LA FRATERNIDAD!
Por Ricardo Ñique Cornelio,
Secretario General de la Célula Aprista
“Víctor Raúl Haya d la Torre” de Madrid.
EN EL DÍA DE LA FRATERNIDAD
Agradecemos a los compañeros y compañeras que asistieron al acto de homenaje a nuestro Maestro Víctor Raúl Haya de la Torre, en los 114 años de su nacimiento.
Mi agradecimiento a los amigos del Ateneo de Madrid, Doña Paulina Sanz Ciruelos, Francisco Antonio Cerro, Segundo Jacho (Ecuador), Raúl Morales y señora Nieves,
(México), a los compañeros Alejandro Alzadora, María Luisa Camacho y los nuevos compañeros Lourdes Manrique y José Manrique, así mismo al c. Carlos Guerra y a los que no pudieron asistir, pero que nos hicieron llegar su felicitación.
Así mismo agradecemos el mensaje fraterno del Secretario General de la Célula Aprista
De la Ciudad de Barcelona “Felipe Santiago Salaverry”, c. Jorge Guibert Alva.
La Misa ofrecida a nuestro Maestro VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, fue un acto de desagravio por la traición y ofensa a su memoria y la de nuestros Mártires, asi mismo se pidió por la unidad de la militancia y el rescate de nuestro Partido Aprista.
Ofició el padre jesuita, D. Cesáreo García del Cerro, un español que por más de medio siglo vivió en diferentes regiones del Perú., en la homilía dijo:
“América Latina necesita de ciudadanos que profesan la fe y el ejemplo de Cristo, que sepan desprenderse de sus bienes para darlos a los demás, a los más necesitados y sobre todo solidarios con su prójimo, como fue Víctor Raúl Haya de la Torre.
Víctor Raúl como Jesús, vivió pobre y murió pobre, luchó y estuvo siempre con su pueblo, el Perú, que ya estaba olvidado, atrapado por una crisis espiritual, una parálisis, económica y social, por eso se dedicó al estudio con pasión y logró constituir una agrupación, el APRA, tan perseguida y tan odiada e incomprendida, que tuvo que huir de país en país, durante la gran persecución. Y todo porque se propuso levantar a un pueblo que estaba sumido en la desesperación, como también hizo Jesús.
Víctor Raúl tuvo una vida cristiana, ejemplar y no se lucró con la riqueza, como esos presidentes que terminan inmensamente ricos, llenos de opulencia, con bienestar económico, porque roban a su pueblo, porque roban a los demás y eso no hizo Haya de la Torre, que vivió pobre toda su vida, aún siendo un personaje importante.
Necesitamos hombres como Víctor Raúl, buenos de corazón para hacer realidad lo que predicó Jesús: AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS.
Hoy celebramos el aniversario de una persona buena, que supo servir al Señor, y a los peruanos que deben sentirse orgullosos de su compatriota, Víctor Raúl Haya de la Torre, por su conducta intachable, que es y será norma de vida cotidiana.
Padre Cesáreo García del Cerro, pidió por la unión de los pueblos latinoamericanos y por los hermanos olvidados, en alusión a nuestros Mártires.
Deseo para América Latina una unión de fraternidad, de paz y de alegría pero sobre todo de justicia social, para que el Perú sea un pueblo bendecido por Dios.
Durante la reunión con los compañeros y amigos Ricardo Ñique Cornelio, secretario general de la Célula Aprista “Víctor Raúl Haya de la Torre, destacó la calidad moral, intelectual y humanista de don Víctor Raúl, “luchador sin tregua”, quien insistió en la necesidad de integrar a los países de América Latina o Indoamérica, en un solo bloque,
en una gran nación continental, el Pueblo Continente del filósofo Antenor Orrego, capaz de autodeterminarse y de tener voz propia en los debates de las cuestiones mundiales.
Ricardo Ñique, recordó que el Pueblo Continente que el soñó, no sería jamás un bloque de naciones grandes y pequeñas para guerrear contra potencia alguna, más sí para defender y hacer valer su soberanía ante la voracidad del Imperialismo. Y el aclaraba: “nuestra lucha es contra toda clase de imperialismo, de cualquier clase, (y yo agrego, y no sólo contra el imperialismo yanqui, como sostiene un artículo de Helsinky)
Nadie como Haya de la Torre ha merecido reconocimiento de tan alta significación, como de ser “el peruano que nos enseñó a pensar en dimensión continental” porque su prédica unionista, emancipadora y revolucionaria, convocaba a los pueblos de toda “Indoamérica” a asumir el reto de su autentica liberación. Proponía un Frente Único, de clases medias y populares, de trabajadores manuales e intelectuales para llevar acabo “la gran transformación política, económica y social de nuestros pueblos”.
En el Día de la Fraternidad, honremos a Víctor Raúl, con plenitud de conciencia, no solamente como un acto emotivo, bien merecido y justificado si no con el compromiso de entender su mensaje y de ponerlo en práctica como norma de vida cotidiana.
La filosofía de Víctor Raúl Haya de la Torre es muy extensa y es materia de una serie de cursos, coloquios, conferencias, seminarios, pero por expertos, recomendó Ricardo Ñique, e insistió en que no se tome el nombre de Haya para seguir especulando, para esconder sus mediocridades, los políticos, que no han comprendido que la tarea es ardua en restos momentos de definiciones regionales.
Ser aprista significa lealtad, disciplina, y disciplina , es aceptar el consenso, pero el consenso bien establecido, desde abajo, no inducido desde arriba desde las “cúpulas”.
La consigna es una sola, ¡acabemos con los fariseos!, con los falsos apristas y con los advenedizos llegados de varias vertientes como el velasquismo, el belaundismo, el floresnanismo y el fujimorismo montesinista. Esos falsos, no son los que quería Haya de la Torre, el luchó por una clase política digna, honrada y trabajadora para redimir a un pueblo prisionero de las dictaduras y de los atropellos de los encantadores de serpientes que tanto daño han causado a nuestra nación. Por eso compañeros, la política es para servir al pueblo y no para servir a los políticos, porque no hay política sin moral.
Como todos los años en El Día de la Fraternidad estuvimos reunidos en una comida, de fraterna alegría en el céntrico restaurante peruano EL INTI DE ORO, con los típicos potajes peruanos y se brindó por Víctor Raúl Haya de la Torre, nuestro Maestro Jefe y Fundador de la Alianza popular Revolucionaria Americana, APRA, con el clásico Pisco
¡VIVA VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE!
¡VIVA EL DÍA DE LA FRATERNIDAD!
Por Ricardo Ñique Cornelio,
Secretario General de la Célula Aprista
“Víctor Raúl Haya d la Torre” de Madrid.