lunes, 20 de abril de 2009

El aprismo en el año 2009

AÑO DEL RESCATE DE NUESTRO PARTIDO APRISTA PERUANO Y DE DESAGRAVIO POR LA TRAICIÓN Y OFENSA A LA MEMORIA, DE NUESTRO MAESTRO VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE Y DE NUESTROS MÁRTIRES.

“Homenaje a la militancia de la JAP, en el 75 aniversario de su fundación”
Víctor Raúl Haya de la Torre es nuestro guía, nuestro Maestro cuyo legado, su mensaje y su doctrina de 85 años de historia, es el emblema que los jóvenes deben defender con fe, energía y lealtad, porque “Sin la JAP, el Aprismo no tiene futuro”.

Jóvenes compañeros: trabajar por la democracia es democratizar a los partidos políticos, a las instituciones, a los sindicatos, para que las personas dejen de ser rebaños manipulados por minorías que por muchas décadas detentan el poder de decisión.
VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, es el peruano universal que predicó con su doctrina y digno ejemplo a seguir y nosotros a través de las generaciones actuales y futuras podremos lograr alguna vez una sociedad más libre, más justa y más humana.

Sólo los grandes movimientos sociales triunfan, cuando son capaces de elevar a los pueblos al conocimiento y aceptación de su responsabilidad histórica.


Queremos construir juntos con la doctrina y la ideología de Víctor Raúl al aprismo auténtico, que haga honor a 85 años de luchas y sacrificios, por nuestros heroicos mártires que no temblaron ante el pelotón de fusilamientos, abrazados al credo partidario y al himno de nuestros anhelos, La Marsellesa Aprista.
Queremos una militancia segura, consciente de sus derechos y obligaciones insobornable y capaz de construir lo que es y lo que debe ser la democracia participativa, para que la redención de nuestros pueblos no sea dádivas sino siembra y cosecha de esfuerzos colectivos.

El legado doctrinal de Víctor Raúl Haya de la Torre es herencia y compromiso de acción para las juventudes, para todo aprista militante, para los mayores, pero sobre todo para las generaciones presentes y futuras. Por eso nuestra lucha es ardua para sacar de una vez y para siempre a los impostores, a los advenedizos y a los traidores de esa
“cúpula” espuria e ilegal, serviles del imperialismo y de las transnacionales.
Todos ellos están desacreditados para seguir intentándolo, para estar en las filas de nuestro glorioso partido, porque carecen de moral y de principios, porque fracasaron, por la corrupción, la ostentación y la falta de escrúpulos. El PAP, es el partido del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, así como la política debe estar al servicio del pueblo y no al servicio de los políticos, los de los bolsillos anchos y de la patada, que un día se arrogaron ser los discípulos y continuadores de la obra y de la institución fundada por Víctor Raúl Haya de la Torre, líder paradigmático de moral y vida límpida, ejemplar a toda prueba.
La consulta a las bases debe ser prioritaria pero sin la participación de los canallas, de los traidores, todos ellos han fracasado y no son dignos de militar en las filas formadas por honestos y valerosos compañeros. Debemos convencernos una vez más que ser aprista es muy difícil, no todos pueden serlo.
Por eso queremos devolver la confianza y la esperanza, porque estamos seguros que todo volverá a ser como en los tiempos gloriosos de nuestro Partido Aprista Peruano.
Víctor Raúl Haya de la Torre, es el Maestro ejemplar, peruano del milenio, orgullo singular, que vive y vivirá para siempre en el corazón de su pueblo.
Hoy los pueblos se organizan, se renuevan y salen adelante con gente inteligente, capaz de construir lo que ha sido destruido por hombres sin escrúpulos, sin credo y sin patriotismo.
Y el gran Indoamericano, Víctor Raúl Haya de la Torre, “luchador sin tregua”, hizo escuela en defensa de los derechos humanos, la justicia social y por el pan con libertad.
Esos hombres son escasos porque nadie como él se ha dado íntegro, con el ejemplo y la decencia, para educar a su pueblo, porque estaba convencido que “la peor tiranía es la ignorancia”. El mandato para el buen aprista es y será: “joven prepárate para la lucha y no para el placer”.
Los jóvenes y los menos jóvenes conocen muy bien la tenaz lucha de Víctor Raúl por la educación, Todos son conscientes de la lucha de Haya de la Torre que logró la ley de gratuidad de la enseñanza desde el kindergarten hasta la universidad, aprobada en 1968. Debemos exigir que esa ley no se quede en el cajón del olvido, porque es producto de la preocupación de nuestro Maestro Víctor Raúl, de los educadores Ramiro Prialé, Luís Alberto Sánchez y a tantos otros académicos.

Nuestro Compañero Jefe, Víctor Raúl Haya de la Torre, desde su gloriosa tumba con su brazo izquierdo en alto está saludando a la J. A. P. y nos dice enérgico como solía hacerlo: ¡Compañeros y Compañeras, adelante a la acción!


Con Fe, Unión, Disciplina y Acción.






Ricardo Ñique Cornelio
Secretario General de la Célula Aprista
“Víctor Raúl Haya de la Torre”, de Madrid