miércoles, 9 de marzo de 2016

HOMENAJE EN EL DIA DE LA FRATERNIDAD “QUEREMOS UN APRISMO CON SU FUERZA MORAL”



El Aprismo nació como programa político, económico, pero sobre todo como fuerza moral”. Por eso además de bandera política, somos voz limpia que expresa entero el viejo y hondo dolor del Perú.                                                   
Los seguidores del Maestro Víctor Raúl Haya de la Torre, decimos que,     “El mejor fundamento del Partido es nuestro deseo de incorporarnos como fuerza moral y ser sobre todas las cosas una fuerza moral”, y el nuestro no es ni debe ser sólo un partido político, sino sobre todo una escuela de conducta porque los apristas se educaron pacientemente, se limpiaron de viejos pecados, se purificaron en la lucha tenaz, sin tregua ni reposo, “El Aprismo dolía”, se vivía y se moría con un nuevo estilo, por eso se recalcaba siempre incansablemente que para ser aprista era necesariamente ser virtuoso o renunciar a ser grande”. Nuestro Maestro VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, no se detuvo ante los más grandes obstáculos de la época, ni ante la brutalidad de las fuerzas militares y policiales de las dictaduras. Se mantuvo activo en su compromiso de ser fiel a su apostolado revolucionario y así pudo crear filiales del movimiento aprista en la mayoría de países latinoamericanos. Haya de la Torre ganó tres veces el derecho a gobernar su país con el voto mayoritario, pero el fraude y la cerrazón castrense y los intereses colonizadores del capitalismo transnacional se lo impidieron.                                                                                 Atacado y aborrecido, difamado, insultado y vilipendiadopor las fuerzas represivas de su país, siempre estuvo dispuesto a perdonar y a la reconciliación en aras de hacer un frente común para conquistar y afirmar la democracia por el ejercicio irrestricto de la soberanía popular y la vigencia de garantías constitucionales que regularan y estimularan el desarrollo económico, social y político. De allí el lema de su partido; Pan, Paz y Libertad y su exigencia de Ni Pan sin Libertad ni Libertad sin Pan.Muchos se sorprenden de que el Aprismo no haya llegado al poder a pesar de ser un partido mayoritario en el Perú. Y caen en el error de suponer que sólo el poder es válido en la política. En definitiva, el Aprismo es una escuela. Haya de la Torre y Ramiro Prialé se juegan la vida en la ingente tarea de formar a todo un pueblo (ver La densidad de las horas de Ramiro Prialé). En esta obra se consigna la frase “El porvenir nos debe una victoria”, que fracasó rotundamente con el gobierno de Alan García, 1985- 1990, en el que nunca se pusieron a prueba los programas del Aprismo, sino los del Opus Dei y de las “genialidades” de sus consejeros como Enrique Cornejo, y otros de la cantera d la Universidad Católica del Perú.La figura de RAMIRO PRIALÉ ha sido puesta en incontables ocasiones como un ejemplo paradigmático de la vida política peruana, muchos de los que, sin mayores condiciones, o apenas iniciados en el ejercicio político, pretenden alcanzar un lugar de figuración o gozar de privilegios incompatibles con el ejercicio decente de la política. Es acaso un ejemplo excepcional y uno de los contados políticos peruanos que no se enriqueció en el poder. Se demoró más de treinta años en terminar de pagar la única casa que habitó toda su vida, en el distrito de Jesús María, una vida honesta al servicio de su país resume bien su biografía.Perseguido político, deportado y preso más de 13 años por sus convicciones, sobrevivió a todas las dictaduras que buscaron acallarlo. Fue varias veces secretario general del Partido Aprista Peruano, en particular durante las etapas más duras de su partido.                                                                                            LOGROS POLÏTICOS.-Tiene entre sus logros políticos el Frente Democrático Nacional en 1945, La Coalición del Pueblo en 1956, que devolvieron a todos los peruanos sus derechos conculcados por las dictaduras, y la democrática constitución de un frente opositor que pusieron en evidencia la sapiencia política de Ramiro Prialé. Desde una perspectiva histórica es posible tener un juicio crítico sobre las soluciones adoptadas por el APRA bajo la dirección de Ramiro Prialé en cada una de estas difíciles situaciones de la vida nacional; pero como Prialé solía decir “La política es el arte de lo posible” y las decisiones deben juzgarse en función de la realidad circundante. Desde este punto de vista, el pragmatismo del APRA cumplió sus objetivos: lograron reintegrar al Perú a la vida democrática y al APRA devolver su libertad y liderazgo, el mismo que ejerce hasta ahora plenamente, en el panorama político nacional.*El sólo hecho de contar con una institución política como el APRA, que en breve logrará un siglo  de vigencia histórica, se debe a la conducción de Don Ramiro Prialéen los tiempos más difíciles , un reconocimiento oficial e inequívoco.