HOMENAJE EN EL DIA DE LA FRATERNIDAD “QUEREMOS UN APRISMO CON SU FUERZA MORAL”
El Aprismo nació como programa político, económico,
pero sobre todo como fuerza moral”. Por eso además de bandera política, somos
voz limpia que expresa entero el viejo y hondo dolor del Perú.
Los seguidores del Maestro Víctor Raúl Haya de la
Torre, decimos que, “El mejor
fundamento del Partido es nuestro deseo de incorporarnos como fuerza moral y
ser sobre todas las cosas una fuerza moral”, y el nuestro no es ni debe ser
sólo un partido político, sino sobre todo una escuela de conducta porque los
apristas se educaron pacientemente, se limpiaron de viejos pecados, se
purificaron en la lucha tenaz, sin tregua ni reposo, “El Aprismo dolía”, se
vivía y se moría con un nuevo estilo, por eso se recalcaba siempre
incansablemente que para ser aprista era necesariamente ser virtuoso o
renunciar a ser grande”. Nuestro Maestro VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, no se
detuvo ante los más grandes obstáculos de la época, ni ante la brutalidad de
las fuerzas militares y policiales de las dictaduras. Se mantuvo activo en su
compromiso de ser fiel a su apostolado revolucionario y así pudo crear filiales
del movimiento aprista en la mayoría de países latinoamericanos. Haya de la
Torre ganó tres veces el derecho a gobernar su país con el voto mayoritario,
pero el fraude y la cerrazón castrense y los intereses colonizadores del
capitalismo transnacional se lo impidieron. Atacado
y aborrecido, difamado, insultado y vilipendiadopor las fuerzas represivas de
su país, siempre estuvo dispuesto a perdonar y a la reconciliación en aras de
hacer un frente común para conquistar y afirmar la democracia por el ejercicio
irrestricto de la soberanía popular y la vigencia de garantías constitucionales
que regularan y estimularan el desarrollo económico, social y político. De allí
el lema de su partido; Pan, Paz y Libertad y su exigencia de Ni Pan sin
Libertad ni Libertad sin Pan.Muchos se sorprenden de que el Aprismo no haya
llegado al poder a pesar de ser un partido mayoritario en el Perú. Y caen en el
error de suponer que sólo el poder es válido en la política. En definitiva, el
Aprismo es una escuela. Haya de la Torre y Ramiro Prialé se juegan la vida en
la ingente tarea de formar a todo un pueblo (ver La densidad de las horas de
Ramiro Prialé). En esta obra se consigna la frase “El porvenir nos debe una
victoria”, que fracasó rotundamente con el gobierno de Alan García, 1985- 1990,
en el que nunca se pusieron a prueba los programas del Aprismo, sino los del
Opus Dei y de las “genialidades” de sus consejeros como Enrique Cornejo, y
otros de la cantera d la Universidad Católica del Perú.La figura de RAMIRO
PRIALÉ ha sido puesta en incontables ocasiones como un ejemplo paradigmático de
la vida política peruana, muchos de los que, sin mayores condiciones, o apenas
iniciados en el ejercicio político, pretenden alcanzar un lugar de figuración o
gozar de privilegios incompatibles con el ejercicio decente de la política. Es
acaso un ejemplo excepcional y uno de los contados políticos peruanos que no se
enriqueció en el poder. Se demoró más de treinta años en terminar de pagar la
única casa que habitó toda su vida, en el distrito de Jesús María, una vida
honesta al servicio de su país resume bien su biografía.Perseguido político,
deportado y preso más de 13 años por sus convicciones, sobrevivió a todas las
dictaduras que buscaron acallarlo. Fue varias veces secretario general del
Partido Aprista Peruano, en particular durante las etapas más duras de su
partido.
LOGROS POLÏTICOS.-Tiene entre sus logros políticos el Frente Democrático
Nacional en 1945, La Coalición del Pueblo en 1956, que devolvieron a todos los
peruanos sus derechos conculcados por las dictaduras, y la democrática
constitución de un frente opositor que pusieron en evidencia la sapiencia
política de Ramiro Prialé. Desde una perspectiva histórica es posible tener un
juicio crítico sobre las soluciones adoptadas por el APRA bajo la dirección de
Ramiro Prialé en cada una de estas difíciles situaciones de la vida nacional;
pero como Prialé solía decir “La política es el arte de lo posible” y las
decisiones deben juzgarse en función de la realidad circundante. Desde este
punto de vista, el pragmatismo del APRA cumplió sus objetivos: lograron
reintegrar al Perú a la vida democrática y al APRA devolver su libertad y
liderazgo, el mismo que ejerce hasta ahora plenamente, en el panorama político
nacional.*El sólo hecho de contar con una institución política como el APRA,
que en breve logrará un siglo de
vigencia histórica, se debe a la conducción de Don Ramiro Prialéen los tiempos
más difíciles , un reconocimiento oficial e inequívoco.