lunes, 15 de abril de 2013

                                ¿QUÉ ES EL APRISMO?

   Para el Fundador y Jefe del Partido Aprista Peruano, Don Víctor Raúl Haya de la Torre, “Es sin duda el experimento más aleccionador de un izquierdismo democrático tipicamente indoamericano, libre de taras europeas y más comprensivo de nuestra realidad económica y social”
La Alianza Popular Revolucionaria Americana, APRA, es la organización de lucha antiimperialista en América Latina de un frente único de trabajadores manuales e intelectuales, con un programa de acción política, preciso. El programa del Apra de 1924, es el primer programa político que apareció en el continente concretando programaticamente la integración continental, económica y política.
   ESTO NOS DIJO VÍCTOR RAÚL EN 1968, en Roma:
“Nosotros hemos visto al cabo de muchos años que estos ideales por los cuales nosotros fuimos perseguidos, declarados fuera de la ley y considerados como antipatrióticos, se han realizado y se están cumpliendo.
Nuestra primera aplicación práctica, digamos, del programa, ha sido el proyecto de ley presentado por la Célula Parlamentaria Aprista y la coalición del pueblo para la creación del Parlamento Latinoamericano, el cual ya ha tenido cuatro reuniones de orden continental, dos en Lima, una en Montevideo, y una que acaba de realizarse en Brasil. El Parlamento Latinoamericano, es sin duda alguna, el punto de partida de lo que podíamos llamar La Unión Política de la América Latina.
En cuanto a la acción económica, nosotros hemos prestado la más amplísima cooperación en todo lo que se refiere a las negociaciones de la ALALC, y al proceso de coordinación económica de nuestros países”
                           (De la entrevista a Haya de la Torre en 1968, en Roma)
A Víctor Raúl le preguntamos si su partido se integrará en la Internacional Socialista, su repuesta fue clara y contundente: Nosotros somos ya un frente, no queremos ser otro frente. Somos un partido único y auténtico.
Desgraciadamente, después de su muerte, la retorcida decisión y las ambiciones de un puñado de traidores de la “Cúpula” ilegal alanista, nos metió en esa organización, pues nuestro partido se mantenía al margen, era solo un observador y crítico.
Esa generación de traidores ha hecho mucho daño a nuestra institución política, Alan García se nombró presidente del Partido, cargo que nunca existió y que nuestro Maestro Líder y Fundador del APRA, Víctor Raúl Haya de la Torre, jamás quiso para él.

A mis viejos y jóvenes compañeros y compañeras les pedimos que se unan a la “acción”, ante el urgente “Rescate” de nuestro glorioso Partido Aprista Peruano, les invitamos a rescatar el pensamiento y las propuestas del Maestro Indoamericano convencidos de su vigencia y de su indiscutible aplicabilidad, en esta hora de tragedia en que se debaten cientos de millones de nuestros hermanos y hermanas de esta parte del planeta, que sufren injusticia y marginación, hambre y miseria.
                 NUESTRAS PROPUESTAS “HAYISTAS” SON:
l.-Una cúpula ilegal y espuria, alanista y traidora no es garantía para la construcción de la democracia en el Perú. El proceso de democratización del APRA debe empezar por la reorganización de sus bases, mediante elecciones libres, sin intervención de los manipuladores al servicio de quienes se han apoderado del membrete de nuestro movimiento

2.-El APRA está en la conciencia del pueblo peruano y es totalmente inmoral que se trafique con su nombre, para fines de mantenerse pegados al presupuesto de la nación. Ahora que la ciudadanía entra en una etapa crucial, para elegir a nuevas autoridades, es dramática la situación de desprestigio de quienes se asumen como dirigentes del partido de Haya de la Torre.
Lo grave es que la afrenta de la “cúpula” mancha la límpida trayectoria del aprismo militante, heredero de las enseñanzas del fundador de este movimiento y de los objetivos revolucionarios de quienes murieron en defensa de las aspiraciones del pueblo peruano.

3.- Quienes viven del engaño y la suplantación, no se detienen en consideraciones morales, lo atropellan todo, incluso el nombre de Víctor Raúl Haya de la Torre, cuya vida de lucha jamás se manchó con la traición. Víctor Raúl vivió pobre y murió pobre como los grandes de la historia y ajeno a las ambiciones por el poder.

4.- Nos oponemos a que miembros de la “cúpula” asuman la representación del pueblo aprista del Perú. Hacemos un llamado a nuestros compañeros y compañeras, dentro y fuera del país a tomar en sus manos la reorganización del partido, desde sus más recónditas bases populares, para que sea la mayoría la que decida quien o quienes representen a nuestro partido en las próximas elecciones.

5.- La democratización del partido es indispensable, no sólo para reencausar nuestro trabajo a favor de la construcción de un estado moderno, con justicia y equidad, sino a la vez, para atraer a las nuevas generaciones de peruanos que por su edad y demás circunstancias nacionales, poco o nada conocen la doctrina de Haya de la Torre.

6.- Hacemos un llamado al pueblo peruano para que se organice en un frente nacional capaz de elaborar y llevar a la práctica una nueva alternativa política, económica y social opuesta al depredador modelo neoliberal, impuesto al Perú y al resto de países de América Latina, por designios de los manejadores del gran capital. Un modelo que recoja los anhelos de justicia social de las mayorías populares, que se mueve en la desesperación por tener un empleo dignamente considerado y remunerado; que reclama alimentos mediante la rehabilitación productiva del agro nacional, que demanda mayor inversión en los rubros de la educación para remontar sus índices de atraso científico y tecnológico.






 
Un modelo alternativo que asegure una mayor participación en la generación y distribución de la riqueza, que garantice el desarrollo del mercado interno, por el mayor poder adquisitivo de la población peruana y, a la vez, una mayor presencia de las manufacturas nacionales en los mercados internacionales.

El asunto peruano no es solamente de elecciones, que ya muchas elecciones han fracasado, porque no ha habido la conciencia de hacer un proyecto de desarrollo para el país tan atrasado, como el peruano, que necesita avanzar en lo político, en lo económico y en lo social.
Y sí tomamos solamente la democracia política fracasamos como políticos, porque no resolvemos el problema de la pobreza ni el desempleo ni todo el atraso social que vive el país.
Bueno es que sepan que existe una diferencia entre el político y el estadista. Los malos políticos hablan para el momento, los estadistas no, ellos hablan para el porvenir, pensando de verdad en su pueblo y sobre todo en las nuevas generaciones.

7.- Es responsabilidad nuestra reclamar que no se hunda en el olvido la memoria de nuestros mártires, por lo cual demandamos que se levante un monumento- memorial con los nombres de quienes murieron en nuestra gesta revolucionaria, desde 1932 hasta 1960

“Los pueblos se organizan, se renuevan y salen adelante con gente inteligente, preparada, capaz y deseosa de reconstruir lo que ha sido destruido por hombres sin escrúpulos, sin credo y sin patriotismo. Esa gente de la “cúpula” carece de moral y de principios. Son unos fracasados, por la corrupción, el narcotráfico, la ostentación y la traición.

No deben seguir intentándolo en las filas de nuestro Partido Aprista Peruano. Están tan desacreditados…”